El Tribunal Colegiado de Hato Mayor condenó este miércoles a 8 años de prisión al entrenador deportivo Daniel Rodríguez acusado de inyectar una sustancia a un joven pelotero al que luego le fue amputada su pierna derecha.
Los jueces Francisco Arias Sánchez, Haissel Uribe Reyes y María del Carmen García, además, dictaminaron que Rodríguez deberá pagar una indemnización de ocho millones de pesos a la víctima y cumplir la condena en la cárcel pública de El Seibo.
El hecho ocurrió en el año 2018 cuando el joven tenía 17 años de edad y el nombre de la víctima fue omitido para preservar su identidad, de acuerdo a un comunicado del Ministerio Público.
El expediente instrumentado por la Fiscalía de Hato Mayor, establece que el acusado inyectó una sustancia al entonces adolescente, lo cual causó la mutilación, en principio, de su dedo meñique, y, después, de su pierna derecha, mientras recibía atención en un centro de salud.
El joven tenía dos años en la liga de pelota que presidía Daniel Rodríguez y desde cuatro meses antes de la ocurrencia de los hechos, este comenzó a inyectarle un medicamento anabólico denominado Winstrol, indicándole “que estas inyecciones eran con la finalidad de ponerlo fuerte y poder ser firmado en la pelota”.
Las inyecciones les fueron colocadas a la víctima en los glúteos, en momentos en que se encontraba en la casa del entrenador. Posteriormente, el joven resultó con trombosis bilateral por oclusión arterial, por lo que se le realizó la primera intervención quirúrgica por tromboembolectomía bilateral.
Después le fue realizada una segunda intervención quirúrgica con la finalidad de amputarle su pierna derecha.
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